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El martes también hace sol

Sunday, July 29, 2007

Adios a Azrael


El rey de la casa, el más consentido ... se fué Azrael. Lo lloramos y lo extrañamos con nostalgia inosoportables, aún desde ese viernes cuando le diagnosticaron el cáncer intestinal que furioso se lo llevó el jueves siguiente.

Yo todavía espero encontrármelo acurrucado tan cómodo entre cojines y almohadas, o trepado en los rincones más altos, siempre galante, siempre altivo y digno ... se fué el rey de la casa y Juan y yo lo lloramos con el dolor más grande.

Los recuerdos son muchísimos y me agobian en eso momentos del día cuando acostumbraba a hacer sus apariciones para que nosotros, pobres mortales, admiraramos su arrogancia de gato gigante, siempre elegante y bien puesto (nunca sabremos cómo hacía para andar siempre perfumado); soberbio hasta el último minuto cuando prefirió esconderse para que no vieramos su agonía, y luego cuando reclamó su último suspiro en las brazos de Juan donde murió tranquilo.

Lo lloro y lo lloraré cada vez que vea el dinosaurio de lana abandonado en la sala o la cobija de cuadros, donde se echaba unas siestas de envidiar.

Pobrecito Elías tan acostumbrado a sus rabietas de viejito chocho. Pobre Juan sin el guardia vigilante, compañero inseparable, familiar del alma, leal amigo y queridísimo hijo. Pobre de mí que no pude despedirme. Sin embargo lo encomendé para que lo acojan allá donde esté, lo contemplen y consientan hasta que alguno de nosotros llegue para acompañarlo y perdonarlo por irse tan pronto, dejándonos sin su reinado de animal orgulloso.

Tuesday, August 15, 2006

El veganismo y yo

Yo sé que para alguién con las dimensiones de mis conflictos sobre el maltrato animal, debería ser una prioridad su propia dieta alimenticia, y así cuidarse de no convertirse, por gula, en parte de la causa de eso que tanto le atormenta.
Para mi, pues, la carne, hablando gastronómicamente, es objeto de gusto y repudio. No puedo negarme a un buen churrasco o un pedazo de salchichon cervecero con facilidad y de hecho, la mayoría de las veces, soy víctima de la tentación. De veras, procuro alejarme lo que más puedo y comer frutica, pero mi desarrollado olfato me lo impide y me arrastra hasta la empanada de carne que ni siquiera me hace ojos.
He batallado con el sentimiento toda mi vida y mientras la opción más lógica para cualquiera hubiera resultado en la "conversión" al veganismo o por lo menos en la alternativa vegetariana, yo no voy más allá del planteamiento, y ni siquiera puedo decir que he recaido, porque nunca he comenzado.
Además siempre he tenido esta idea, por demás absurda, de que una bandeja sin carne no sabe a nada y que la preparación debe ser complicadísima, si no se corre el riesgo de que el plato quede sabiendo a pasto. Y digamos que para efectos prácticos la carne cumple con su cometido, sabe y llena. Pero supongo que el veganismo realmente es una convicción y jamás cumpliría con las promesas facilistas de la moda; pues se requiere algo más que la simple curiosidad y el dudoso placer de la novedad, para invisibilizar el queso camembert y los huevos revueltos con cebolla y tomate, y sacarle el gusto al coliflor al vapor y las alubias hervidas.
Y mientras me como mi punta de anca y procuro no ver ni oir la muerte de Dosalbo (Danza con lobos) o pido los chorizos de Chopinar para llevar, (no puedo comer viéndole la cara al cerdito del letrero) seguiré mascullando mi hipocrecía gastronómica, evitando a cualquier costo probar la carne de buffalo o de avestruz, no vaya y me guste, e incremente mi carnivora culpabilidad.

Tuesday, August 01, 2006

Chismógrafo


1. Apodo: Chubbchubb, piloto, martes, la pequeña maravilla, la reina ¿? (todos tienen su larga historia)
2. Nombre real: Andrea del Pilar Salgado Prieto
3. Cantidad de velas que aparecieron en tu última tarta: Una y de las que chisporrotea
4. ¿Has estado enamorado/a?: Tres veces.
5. ¿Estás enamorado/a?: Si.
6. Fecha de cumpleaños: 18 de Octubre.
7. Religión: Muchas y ninguna: creo en el caos y todo lo que me sirve me lo quedo
8. ¿Te has emborrachado?: No, pero me he reido hasta que se me tapan los oidos.
9. ¿Amaste tanto a alguien como para llorar?: Si.
10. ¿Has estado en un accidente de coche?: No, me llevaban con mucho cuidado, pero me accidenté en moto, nos estrellaron el carro una vez y en bicicleta dos.
11. Sabor de helado favorito: Pistacho.
12. Estatura: 1.53 segun la cédula
13. Lugar para que te besen: La nuca
14. ¿Te consideras guapo/a?: Si, gracias a dios.
15. Tema de conversación más detestado: Odio que me cuenten las películas y cualquier cosa que hable de crueldad con animales (me resulta muuuy traumático).
16. Última vez que te atendieron en un hospital: Hace un año en Manizales: virus intestinal, casi me muero sola.
17. ¿Dónde te ves en diez años?: En mi casa propia.
18. Persona de la que recibiste el encargo: German.
19. ¿Cuál de tus amigos vive más lejos?: Keto y Juan Pablo en Tokyo.
20. ¿Mascotas?: Dos, mis solecitos felinos: Elías y Azrael.
21. ¿Qué cambiarías de tu vida?: Habría acabado mi tesis antes y no quiero acordarme de mi primer novio...
22. Canción favorita: Devil in disguise, flowers, across the universe y CJ.
23. Lo primero que piensas por la mañana cuando te despiertas: tengo hambre
24. ¿Quién te felicitó primero en tu cumpleaños?: Yo.
25. Si pudieras ser otra persona ¿quién serías?: Le envidio el puesto a mucha gente, pero me gusta más ser yo.
26. Algo que tengas puesto siempre y nunca te lo quites: Las gafas generalmente.
27. ¿Qué hay en las paredes de tu habitación?: Un espejo y "habitación en Arles" de Vincent Van Gogh, mi estudio es otra cosa.
28. Algo a la persona que te mandó este "encargo": Velas amarillas, muchas velas amarillas.
29. Colores preferidos: Verde manzana y rojo shapstick.
30. Palabras que más dices: No, mio y quiero.
31. ¿Qué buscas en tu pareja ideal?: Ganas y humor.
32. ¿Qué le miras primero a una mujer?: La pinta, a los hombres los ojos.
33. ¿Qué es para tí la vida?: Sucesión de encrucijadas.
34. Momento más triste de tu vida: Cuando murio mi abuela y cuando vi llorar a mi mamá sobre el cadaver de mi abuelo.
35. Momento más humillante: Regaño de mi papá en público.
36. Persona más loca y simple que conoces: Juan Ricardo Carvajal.
37.¿Qué fobias tienes?: Inyecciones, animales muertos y el queso Feta.
38. ¿Te has enamorado de algún/a amigo/a tuyo/a?: Si.
39. ¿A quién admiras?: A Andrés Caicedo y a Fidel Castro.
40. ¿Le darías un beso a la persona que te envió este encargo?: Con mucho cariño.
41. ¿Qué estación del año te gusta más?: Otoño en Praga, no me muero sin verlo.
42. ¿Quién no te ha fallado nunca?: Mi mamá.
43. Carta o e-mail: Postal.
44. La persona que más extrañas: Mi abuela Nonna y a miss Duque, también.
45. Mejor ciberamigo: El viejo escrol (desconfío de la gente que conozco por internet)
46. ¿Qué te pone de buenas?: Encontrar algo extraviado, la última página de un libro y las tardes de cine.
47. ¿Qué te pone de malas?: La injusticia, la mediocridad, la necedad y el desorden
48. ¿Le darías un beso apasionado a alguien de los que vas a mandar este encargo?: No sé si se lo mande a alguien.
49. El peor sentimiento del mundo: La impotencia y la angustia.
50. El mejor sentimiento del mundo: La empatía y la fe
51. Futuros nombres para tus hijos: Nonna.
52. Una almohada o dos: Una
53. ¿Cual es tu número favorito?: 11, 21 y 23.
54. ¿Juguete favorito?: Mi pollito anaranjado y mi play station.
55. Dile algo a la persona a la que más quieres: Mauhhhhh.
56. ¿Cuantos hijos te gustaría tener?: Uno o ninguno.
57. ¿Con quién? ¿Cuando?: En un futuro muy lejano.
58. ¿Te has masturbado?: Ahhhhh?
59. ¿Eres virgen? Sí/No ¿Con quién perdiste la virginidad?: No. Con un novio detestable.
60. ¿A quién le mandas este cuestionario y por qué?: A quien lo vea y quiera ponerse en estas.

Thursday, July 20, 2006

Dos solecitos


Ahora tengo un gato.
Me salté la etapa del helecho y ahora estoy midiendo mi grado de responsabilidad con alguien verdaderamente dependiente.
Le puse Elías y los ojos le brillan mucho. Tanto que a veces parece que estuviera a punto de largarse a llorar. Ojalá que fuera de felicidad o de gratitud, porque le veo esa carita chiquita, con esa naricita y las orejotas siempre en alto, y pienso: cómo pudieron meter a este bebe en una jaula y dejarlo todo el día aguantando frio y hambre en un local a la esquina de la Caracas?
A esa gente desalmada le deseé todas las pestes del mundo y tengo toda la intención de denunciarlos, pero aún así los traumas de este animalito de mes y medio no van a desaparecer por más que sellen todos esos cuchitriles.
Al principio nos temía horriblemente y no dudaba en sacar las garritas y enseñar las agujitas para tratar de "espantarnos". Se las ingenió para ubicar los rincones más remotos de la casa y usarlos como refugio nada más vernos. Caminaba por las sombras, pegado a las paredes. Una mímesis ingenua para alguien con rayas y pecho blanco, en un espacio de jugo de curuba.
Por supuesto la "caja" le era algo totalmente desconocido, así como los conceptos de aseo y hora de comer: se embuchaba con gana todo el plato de comida de un sólo jalón, y luego pasaba a desocupar el plato de Azrael, el otro hijo de esta casa.
Poco a poco ha aprendido a acicalarse y a vernos con más gusto. A ronronear, a buscar un regazo para ser contemplado y ahora mismo lo estoy viendo hurgando en la caja de arena!
Ya camina con más confianza, sin temor a ser emboscado por una mano maligna y utiliza los rincones sólo por juego.
Todo esto no hubiera sucedido en menos de una semana sin la ayuda de Azrael, ángel guardian-madre sustituta de este pobrecito huerfano destetado antes de lo conveniente por fines comerciales.
Ahora convertido en compiche de travesuras y descubrimientos, Azrael hizo uso del don de la infinita paciencia, para educar, consentir, vigilar y proteger a Elías en la dura etapa del acoplamiento, con tanto esmero que hasta ha permitido que le succionen las tetillas, le roben la comida y le interrumpan la siesta sin objetar el ímpetu infantil.
Yo por mi parte también he aprendido a tener el oido aguzado y perderle el asco a las cagadas en los cajones, a verlo a los ojos y sentirme necesitada y quedarme horas viéndolo enfrentarse a la pelota de caucho.
Se llama Elías y le brillan los ojos, como brilla mi casa con dos solecitos.